1765 Capilla del cementerio de San Juan de Guadalupe
Arquitectura > > Edificaciones 1700-1799
La villa de San Juan De Guadalupe, nacida a la sombra y como apéndice de la de San Miguelito, creció y se integró en el siglo XVIII. Lo primero, definió su nombre "Barrio de San Juan Evangelista de Tierra Nueva, alias de Nuestra Señora de Guadalupe". En 1765 sus vecinos obtuvieron la licencia para construir su iglesia. A mediados del siglo pasado, cuando las nuevas exigencias sanitarias y la comodidad, movieron a las villas suburbias a abrir sus propios cementerios cada una, también los de San Juan de Guadalupe quisieron el suyo, a pesar de que por ese lado de la ciudad ya había tres: el de San Miguelito y dos municipales, uno entre las calles de 5 de mayo, Diez Gutiérrez y Vallejo, y el otro, al lado oriente del Santuario, calle de por medio. Los de San Juan de Guadalupe establecieron el suyo en las actuales calles de Juan de Dios Peza, Xicoténcatl y Zarco. Y no sólo eso, también lo dotaron de capilla. El 27 de junio de 1845 el Ilmo. Sr. Portugal, obispo de Michoacán, firmo su licencia a Fray Manuel Navarrete, cura de Tlaxcalilla, a donde pertenecía aquel barrio, "para que en el referido camposanto puede permitir la construcción de nueva capilla y de poner la primera piedra y de bendecirla, concluida que sea a su satisfacción".
Al abrirse el cementerio del Saucito, los de las villas todas, cayeron en desuso. Este desapareció hacia 1950, y con él, la capilla. Sobre el dintel de la puerta de entrada de ese cementerio, estaba la fina y hermosa escultura del fraile yacente que se conserva en el Museo Regional Potosino.