1865 Casa de Correos
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El edificio de correos, en la capital potosina, es una de las raras excepciones de palacios que en esta ciudad cubren una manzana completa. Sin embargo, nuestro edificio de correos no goza de la admiración que se rinde a otras obras, debido en buena parte a que los visitantes van a lo que van y no se detienen a contemplar sus atributos arquitectónicos. Vale la pena observar sus fachadas, ya que los interiores, como en otros muchos casos, han sido torpemente reestructurados, so pretexto de una mejor funcionalidad. El exterior, bastante más largo que ancho, es casi todo de una planta, si bien en la parte media, en un tramo que abarca siete claros, lleva un piso alto, como sucede en el Edificio Ipiña. Va todo enchapado de cantera rosa; su gusto es neoclásico y de una amable sobriedad. Son dignos de admiración el moldurado friso que lo circunda y la elegante balaustrada que lo corona, la cual, con verdadera gracia, se rompe al llegar al piso superior y luego salta a coronarlo también hasta el arranque de los frontones, como sucede en el piso bajo.
Desde su construcción, el edificio neoclásico del siglo XIX, ha tenido varias funciones. En 1865 se construyó la planta baja e inició su actividad como mercado de carnes, en 1904, pasa a ser la "Casa de Correos", función que duró un siglo como una propiedad federal de servicio al público, en el año 2006 lo adquiere el Gobierno del estado y lo adecua para ser el Museo de Arte Contemporáneo, quedando formalmente inaugurado el 14 de agosto de 2009. El Museo tiene 5 salas para exposición de obras de arte, 3 de ellas en la planta baja con un total de 557 mts2, y dos de 110 mts2 en la planta alta.