1903 Residencia Francisco Coghland - Cronologias San Luis Potosi

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1903 Residencia Francisco Coghland

Arquitectura > > Edificaciones 1900-1999

Ubicada en la Avenida Venustiano Carranza 1003, esquina con la calle de Benigno Arriaga, la residencia fue edificada entre los años de 1903 y 1905 por el maestro Rico, con la participación del ingeniero de origen zacatecano Antonio Prieto Trillo, quien elaboró los planos.

La fachada de dos plantas es de mampostería. El portón y todas las ventanas tienen marcos de cantera rosa labrada. La fachada baja con vista a la Avenida Carranza tiene un portón al centro, a los lados hay tres ventanas con reja de herrería y guardapolvo de cantera. Una cor­nisa corrida divide la fachada alta de la baja.

Al centro de la fachada alta hay un ventanal-puerta con un balcón barandilla de herrería. A los lados tiene tres puertas ventanas con balcones, que rematan con cornisa serniovalada. Cuenta con barandilla de herrería. La parte superior de la finca tiene cornisa de cantera y pretil de mampostería.

La fachada con vista a la calle de Benigno Arriaga, tiene cuatro ventanas con reja de herrería en la parte baja. En la parte alta hay cinco puertas ventanas con balcones y barandilla de herrería. Por los cuatro lados del patio interior hay un corredor con arcos y columnas de cantera con capitel en ambas plantas.
 
En esta residencia se instalaron en la ciudad de San Luis Potosí los baños más modernos de aquella época, adquiridos en Estados Unidos por la casa de herramientas Deutz Hermanos. Para su instalación se contrataron plomeros de la ciudad de Galveston, Texas.
 
Francisco M. Coghland nació en Real de Catorce, San Luis Potosí. Desde muy joven fue director de la Compañía Minera Santa Ana, nom­bramiento otorgado por Vicente lrízar, entonces propietario de la mina, quien era de origen español. La mina Santa Ana, que producía plata, se ubica en el municipio de Real De Catorce; fue descubierta por un famoso arriero de apellido Zuñiga, quien fue su primer dueño y a partir de él le sucedieron varios propietarios.
 
Coghland tenía perfecto conocimiento sobre las condiciones en que se trabajaban las minas, tanto laborales como humanas; con esos antecedentes comenzó a introducir nuevos sistemas de producción, modernizando y utilizando todo lo que fuera posible para que la mina Santa Ana estuviera a la altura de las más modernas del mundo. Instaló malacates eléctricos que fueron de los primeros en las minas del país, así como perforadoras de aire comprimido.
 
En los socavones se instaló luz eléctrica; también se colocaron cuatro calderas de cien caballos de fuerza cada una, con motores dinamos; se empleó la electricidad como fuerza motriz; se construyó un tiro de 150 metros de profundidad para dar ventilación. Coghland ordenó traer desde San Francisco, California, unas bombas para el desagüe del tiro principal.
 
Hacia los últimos días del mes de septiembre de 1893 en la ciudad de México, los señores Trinidad García, Vicente Irízar y Francisco M. Coghland, acordaron invitar al presidente, general Porfirio Díaz, para que inaugurara las obras de la mina Santa Ana, por ser considerada como la más moderna del país. En 1896 se llevó a cabo dicha visita. Se pro­gramó que el presidente llegara a Real de Catorce por la noche; se organizó que los pueblos ubicados en la sierra encendieran antorchas o luminarias para el paso de Díaz y su comitiva, con el fin de dar un es­pectáculo de magnífica visión, corno de estrellas refulgentes.
Al día siguiente. el presidente y su comitiva integrada por los ministros que lo acompañaban, el gobernador del estado, así como Francisco M. Coghland y Vicente Irízar, se encaminaron a la mina de Santa Ana. En su recorrido visitaron el socavón de El Refugio, los ele­vadores y talleres; se hizo la inau­guración de las bombas para el desagüe del tiro principal.
 
Para ese acontecimiento se or­ganizó un gran festival y por la noche se concluyó con magnos fuegos pirotécnicos.
 
La congregación de los hermanos Maristas compró el edificio a la familia Coghland, para instalar una escuela primaria y secundaria, que denominaron Instituto Potosino. Iniciaron sus actividades docentes el día 8 de abril de 1935; su primer director fue el hermano Braulio Vidaurre.

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