1910 Edificio Genoveva Gutiérrez Solana
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Este edificio se encuentra en la esquina de las calles Zaragoza y Guerrero, en una superficie de terreno de 511. 57 metros cuadrados.
Según el Sr. Eduardo Bustindui, hijo de la Sra. Genoveva Gutiérrez-Solana, el proyecto para este edificio fue realizado en San Sebastián, España, por el arquitecto Irizarri, que en aquel entonces trabajara con el realizador del Teatro Maria Cristina en San Sebastián; la familia Bustindui-Gutiérrez Solana residía por largas temporadas en esa ciudad," lo que hace posible que hayan encargado el proyecto para construirlo en San Luis.
La señora Genoveva Gutiérrez Solana de Bustindui era hija del Sr. Tomás Gutiérrez Sola na Trueba y la Sra. Petronila Ipiña de la Peña, propietaria original del predio" y hermana del Sr. Encarnación Ipiña.
El edificio fue construido por el Ing. Octaviano Cabrera en el año de 1910, siguiendo el proyecto antes mencionado.
El diseño del edificio, sobre todo en los arcos donde están ubicados los aparadores y en el acceso principal, tiene reminiscencias de lo que fuera el art nouveau, que de alguna manera, aunque sólo con pequeños detalles quedó en la ciudad de San Luis Potosí.
En la planta baja se encuentra el gran local comercial en planta libre; la planta alta se destinaba a vivienda, a la que se accedía por una puerta que da a la calle de Guerrero: esta planta se diseñó alrededor de un patio, dando la mayoría de las habitaciones a las dos calles antes mencionadas.
La entrada principal al comercio se ubica en la esquina de las dos calles, curvando la fachada (a la francesa) para producir el acceso. La fachada está rematada por una balaustrada que le da continuidad. La cornisa de la parte baja de la balaustrada está adornada con elegantes consolas, así como la halconería que es corrida, y visualmente muy pesada.
Las barandillas de hierro forjado aligeran la halconería, demasiado sólida y masiva. Es de especial interés el balcón corrido que a manera de tribuna sobresale a la calle de Guerrero, formado por cuatro columnas muy sencillas, cuyos basamentos están relacionados con unos detalles de cantería y herrería a manera de barandilla, que aunque un poco burdos, recuerdan las líneas naturalistas del art nouveau.
Son originales las columnas que definen el principal acceso al comercio, pues hasta la altura de la herrería que lo cierra en su parte alta, son de planta circular y de capiteles jónicos, y terminan para dar paso a otras dos columnas que aprovechan la parte cuadrangular superior del capitel para tomar su forma.
La mezcla de estilos y detalles decorativos reflejan, en este edificio, el eclecticismo propio de esta época.
El sistema constructivo utilizado es igual al de los demás edificios, columnas de fierro colado muy esbeltas con estrías y capiteles, que dejan toda la planta baja libre para el comercio; viguetas de fierro y bóveda de ladrillo para las cubiertas.
El edificio ha sido alquilado a la familia Garza durante al menos noventa años (1925): en la planta baja se encuentra la Mueblería Garza y en la planta alta la casa que habitó la misma familia. Actualmente la vivienda funciona como ampliación de la misma mueblería.
La mueblería ocupa los dos niveles, reconociéndose perfectamente en planta alta la estructura de la vivienda, así como los excelentes trabajos de carpintería de madera entablerada en puertas y ventanas.
Aunque el Ing. Cabrera no haya proyectado este edificio, es importante observar en él la calidad constructiva, así como la ejecución de los diferentes trabajos que se desarrollaron bajo sus órdenes, como el de carpintería y el de cantería.