1592 Capilla de San Diego o Capilla de San Diego de Dios Tlaxcala
Arquitectura > > Edificaciones 1500-1699
Aunque, originalmente, la villa de Tlaxcala se fundó a mediados de 1592, con una parcialidad de los indios que trajeron de la ciudad de tal nombre, al bramo del oro acudieron naturales de todas partes, especialmente mexicanos y tarascos, que se avecindaron entre ellos. Así, "aún antes de 1600, ya había dos barrios. En julio de 1599, en un juicio a cierta india guachichil, un testigo dijo que:
“entró la dicha india en dos iglesias que tienen los dichos indios y tarascos, en la población de Tlaxcalilla, y arrancó las imágenes y las arrastró por el suelo, poniendo con esto ánimo a los chichimecos para que no temiesen a los españoles ni al Dios que ellos adoraban: por lo cual todos los indios tarascos, mexicanos y tlaxcaltecos.'' Como se ve, para mediados de 1599 ya las dos capillas estaban concluidas y alhajadas. Una era la parroquia: de la otra no se da el nombre. Posiblemente ésta fue construida por los mexicanos o por los tarascos, o por los dos juntos.
En una "Minuta de los indios que están sujetos a la administración y doctrina de este dicho convento de Tlaxcalilla, formada por fray Hierónimo Pangua, se informa:
"Primeramente, en este dicho Pueblo de Tlascalilla ay dos Varrios, los quales el uno se llama de los tlaxcaltecos ... tiene cuatrocientas personas. El otro Varrio, que llaman de mexicanos. . . tiene doscientosveinte personas".
La primera mención que hemos encontrado con el nombre de esta capilla; está en el acta de la visita del alcalde mayor de San Luis don Martín Mendalde, a Tlaxcala, el 21 de diciembre de 1674. En tal fecha, concluida la misa y las ceremonias del caso, se fue llamando, según la tabla y por sus nombres, a todos los vecinos, hombres y mujeres. Primero desfilaron los de Tlaxcalilla y, contados éstos, los "del barrio de San Juan, que está en dicho pueblo de Tlaxcalilla y sujeto a esta Doctrina".
Poco después; el 26 de junio de 1680, Bartolomé de Castellano denunciaba:
"él suelo dentro de la ermita de San Juan de Dios, que está en el pueblo de Tlaxcalilla, y cinco varas alrededor por fuera de ella…” (Betancourt, 1921: 102). Por lo que se ve, esta capilla, además de su atrio, tenía terreno circundante.
Luego, se pierde su huella. La última información es la que da el "Plano de la Ciudad de San Luis Potosí, levantado por Juan B. Laurent", 1864. En él figura a dos cuadras al sur de la parroquia -ahora son tres-, sobre la calle real, que actualmente corresponde a la esquina de las calles de Aquiles Serdán y Ponciano Arriaga; pero con otro nombre: de San Diego. De seguro que la reforma la destruyó, como destruyó tantos y tantos monumentos artísticos e históricos, partes esenciales de nuestra identidad.