1870 La Lonja - Cronologias San Luis Potosi

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1870 La Lonja

Arquitectura > > Edificaciones 1800-1899
Este edificio se ubica en la esquina de las calles de Aldama (continuación del antiguo edificio de la Sociedad) y Madero (antiguamente del Apartado), ocupando una superficie de 437 metros cuadrados.
La Sociedad Potosina La Lonja se inició en el año 1851 como centro de recreo en los altos de El Parián (actual Palacio Municipal), propiedad del Sr. Rodríguez Fernández; en ese entonces ostentaba el nombre de Lonja Potosina. Trece años más tarde, a causa de los serios y prolongados disturbios políticos que tanto afectaron a San Luis Potosí, acabó por clausurarse, y fue hasta 1868 cuando nació La Lonja actual, ubicada desde 1877 en una casa del Sr. Manrique de Lara situada en la calle de La Moneda (actualmente Aldama). La casa sufrió algunas transformaciones al ser adaptada; la Sociedad Potosina La Lonja la adquirió en 1885, y en ella permanece hasta hoy.

Bajo la presidencia del Sr. Roberto Ipiña, autorizado por la junta general que se verificó el 26 de mayo de 1906, el consejo directivo cerró trato con el Sr. Miguel Hernández Gener para la compra de la casa contigua al edificio de la sociedad -que formaba la esquina de las calles tercera de Aldama y segunda del Apartado- en la suma de diez mil pesos, con el objeto de ampliar sus instalaciones esta sociedad.

En la junta celebrada el 31 de agosto de 1906, el Sr. Roberto Ipiña presentó un proyecto de reforma al establecimiento, hecho por su cuñado el Ing. Octaviano Cabrera, que incluía la reforma del edificio antiguo que se continuaba hasta la esquina de la calle del Apartado. Terminada la junta se acordó citar ajunta general extraordinaria para el 22 de septiembre del mismo año, bajo la siguiente orden del día:

lo. Discutir el proyecto de reformas al edificio presentado por el Ing. Octaviano Cabrera.
2o. Autorizar al Consejo Directivo la obtención de los fondos necesarios para la ejecución de dichas reformas.

Fueron expuestos al Consejo Directivo los planos del proyecto firmado por el Ing. Cabrera, aprobándose el proyecto de fachada en lo general, así como la distribución del interior. En esta misma reunión se vio la conveniencia dc adquirir una casa pequeña (colindante a la recientemente adquirida) en la calle del Apartado, la cual permitiría introducir muchas comodidades para el servicio del interior del edificio, y si se hubiese conseguido, al verse ampliado el terreno, hubieran hecho las reformas pertinentes al proyecto; sin embargo la adquisición no se hizo.

En los libros de actas de sesiones de la junta directiva, que se conservan en el archivo de esta Sociedad, puede seguirse la evolución de esta obra desde su inicio hasta su fin; proceso del cual se hace un resumen a continuación.

Iniciados los trabajos de construcción, no fue hasta el primero de julio de 1907 que el Ing. Cabrera ordenó la suspensión de los trabajos por falta de piedra. Dos meses después, el periódico El Estandarte publicó con el título Banqueta que hace falta, lo siguiente:

Hace ocho meses se empezó una obra al lado de La Lonja con el objeto de ampliar este edificio, y se pusieron unas tablas que impiden caminar por las banquetas de las calles 2a. del Apartado y Aldama, ahora ya no se trabaja ahí pero continúa el entablado causando molestias al público .que se evitarían si se obligara a quien corresponda a que ese entablado lo corrieran hacia el fondo de la casa en construcción, dejando libre la banqueta como lo ha hecho Don Federico Meade en el palacio que construye en las mismas calles.

El 27 de noviembre del mismo año el ingeniero informó que no se podían seguir los trabajos hasta no levantarse toda la fachada, y que tenía ofrecimientos para hacerla por contrata o con gente rayada. Cinco días después presentó un presupuesto para la construcción de la fachada así como para el resto de la obra de albañilería, quedando aprobado. La misma junta directiva le aconsejó que procurara obtener todas las ventajas posibles en favor de la Sociedad, en todo aquello que juzgara que los precios eran elevados. No se aceptó que sus servicios fueran gratuitos, por lo que hizo un cálculo de lo que costaría la obra, y propuso que se le pagaran cien pesos mensuales.

A finales de diciembre se inició el levantamiento de la fachada con una reforma al proyecto original. A principios de 1908se autorizó al Ing. Cabrera para hacer el pedido de las vigas de fierro con que continuar la construcción, pero los trabajos se suspendieron dos meses después y la junta directiva pidió al ingeniero Cabrera un informe detallado de la evolución de la obra, así como de lo que se había gastado a la fecha, y un cálculo de lo que costaría terminar el edificio. Los trabajos se reanudaron el 17 de mayo de 1909, habiendo informando el Ing. Cabrera que estaba dispuesto a rebajar sus honorarios a 75 pesos," dado que la Sociedad no contaba con un gran presupuesto.
Los gastos erogados en el mes de julio en la construcción, excedieron la suma fijada, así que le dijeron al Ing. Cabrera que limitara los gastos a la cantidad de mil pesos mensuales, que eran los que se tenían asignados para la obra. Continuaron los trabajos hasta que el 24 de abril de 1910 se le pidió al Ing. Cabrera un presupuesto detallado del gasto que requeriría la terminación de la obra, con el fin de resolver lo que fuera conveniente a los intereses de la Sociedad. La intención de la nueva directiva presidida por don Gerardo Meade era terminar la obra tratando de conseguir los recursos necesarios para ello;" sin embargo, los acontecimientos políticos y los disturbios ocasionados por la Revolución obliga­ ron a salir de la ciudad a la mayoría de los socios" y finalmente se interrumpió la obra.

De 1910 a 1916 quedaron suspendidos todos los trabajos, por lo que se entiende que el edificio todavía no tenía un uso. Habiendo reanudado sus actividades este centro social el 30 de mayo de 1916, el presidente de la Sociedad, el Sr. Manuel López, propuso que se estudiara el proyecto de las directivas anteriores sobre el edificio nuevo, entrevistándose con el Ing. Octaviano Cabrera para que enseñara los planos y explicara lo que se trataba de hacer cuando tuvo a su cargo dicha obra, y de esta manera decidir lo que sería más conveniente para dar utilidad al nuevo edificio.

Se mandó llamar al Ing. Octaviano Cabrera para que se hicieran los cambios convenientes al uso del nuevo edificio (la fachada ya estaba concluida), para lo cual se presentó un nuevo proyecto para la distribución y decoración interior; este plano se titula Proyecto general de adaptación y está fechado con cl año de 1917. El proyecto incluye un Teatro­Salón, así como algunas dependencias y modificaciones al proyecto original.

De entre sus proyectos, la junta directiva se decidió por hacer mejoras al tocador de señoras, que incluían parte de la planta alta del nuevo edificio, presentándose para ello planos y diseños. Se discutieron varios presupuestos y para el trabajo de carpintería se aceptó el del Sr. Leopoldo Alarcón. Las reparaciones del tocador de señoras se encomendaron al Ing. Cabrera, que ofreció cobrar el 5% del presupuesto total, como honorarios. La obra de carpintería estuvo también bajo la dirección del Ing. Cabrera

En enero de 1917 se hicieron los trabajos de albañilería del mencionado tocador. Dos meses después se continuó con el salón de lo que iba a ser la nueva biblioteca y se arregló el salón en que anteriormente se encontraba la misma. En abril de 1917 se presentaron varios presupuestos para el decorado del tocador, así como de las piezas contiguas; se destinaron 1500 pesos para el decorado y mil para la obra de madera. En este mismo mes quedó inaugurada la nueva biblioteca.

Para continuar se aprobaron tres proyectos: uno para cl arreglo del antiguo salón que ocupaba la biblioteca; otro, del Sr. Guillermo Torres, para el decorado de los salones pertenecientes al tocador de señoras; y el último, presentado por el Sr. C. Castillo, para la obra de carpintería en los salones antes mencionados.

Posteriormente se aprobó el contrato del Sr. Félix Muñoz para varias obras de albañilería, y se amplió el presupuesto para la decoración del salón de la antigua biblioteca. Al ingeniero Cabrera le pagaron$ 284.42 (doscientos ochenta y cuatro pesos cuarenta y dos centavos), por concepto de honorarios por las mejoras al edificio, desde 1916 hasta junio de 1917 .58 Los trabajos se terminaron el 29 de agosto de 1917. Con un baile extraordinario se inauguraron los nuevos salones destinados al tocador de señoras.

Después se hicieron reparaciones en el edificio antiguo, pero ya no bajo la dirección del Ing. Cabrera. En junio de 1920 se le mandó hacer un plano de todo el edificio de la Sociedad al Ing. Jacobo Cossío, quien había sido compañero de estudios del Ing. Cabrera en la escuela Nacional de Ingenieros; dicho plano tuvo un costo de 300 pesos.

Los datos obtenidos de las actas de sesiones de esta Sociedad son las mejores pruebas del curso que siguió la obra desde sus inicios, ya que no se conserva ninguna memoria constructiva referente a cualquier otro edificio realizado por el Ing. Cabrera.

En la Administración de esta Sociedad se conserva el plano de la fachada principal en color: presenta exactamente los detalles de cómo se construyó el edificio, aunque falta la herrería de las tres puertas de acceso al restaurante. Solamente se alcanzó a construir la parte nueva; la remodelación al edificio antiguo (en fachada) ya no se pudo hacer, como consta en el plano de la fachada, ya que ésta se continuaba a lo largo de toda la parte antigua del edificio, convirtiéndose en una sola.

En el libro publicado por la hija del Ing. Cabrera titulado: La Lonja de San Luis Potosí, un siglo de tradición, aparece el proyecto inicial de planta y fachada, en el cual se combinaban balcones corridos con barandales de herrería, y balcones individuales con balaustres de cantería; tiene dibujados unos remates (grupos escultóricos) en la parte superior de los frontones. La composición de la planta baja quedó igual al proyecto final.

El edificio está compuesto por dos plantas. La fachada principal da a la calle de Aldama, la secundaria a la calle de Madero. En la planta baja se encuentra un restaurante al que se accede por uno de los tres arcos enfatizados por tres balcones de cantería con balaustres. Este acceso está jerarquizado en la segunda planta por un frontón que se integra a la balaustrada y sirve de remate al edificio.

La planta baja es una planta libre apoyada en columnas metálicas, recubiertas con yesería. El sistema constructivo que el Ing. Cabrera utilizó en las dos plantas es de columnas y vigas de fierro con bóvedas de ladrillo, como lo hizo en los demás edificios que construyó. De los edificios ejecutados por el Ing. Cabrera, éste es el que presenta más ornamentación en las fachadas que resultan espléndidas, totalmente construidas y terminadas en cantería: la de la planta baja es elegante pero austera, en cambio la de la planta alta es rica en adornos y detalles; es notorio el fino trabajo del remate de los marcos de las ventanas, que en su parte superior tienen una cartela con el monograma de la Sociedad.

La decoración interior, sobre todo en el tocador de señoras es muy fina: predomina el estilo art nouveau, tanto en la yesería como en la carpintería de puertas y ventanas. El mobiliario que complementa estos salones, en el mismo estilo, fue fabricado por la compañía de muebles Jorge Unna. Los muebles de porcelana para los baños de todo el edificio se importaron de Nueva York.

Es una lástima que no se pudiera concluir toda la fachada como se consideró en el proyecto, ya que se extendía al edificio antiguo. Hubiese formado una excelente perspectiva junto con el Palacio Monumental que ocupa toda la cabecera de manzana de enfrente, como se aprecia en la esquina de las calles Aldama y Madero. Como por previo acuerdo, estos dos edificios curvan su fachada en la esquina para no interrumpir la continuidad de las calles. En la otra esquina se encuentra el edificio barroco de la antigua Caja Real (1764-1767) de fachada ochavada. Es este conjunto arquitectónico uno de los más interesantes en la ciudad de San Luis Potosí.


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