1906 Casa de la Orden Dominicana
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Esta casa estuvo en la 3a. calle de Mora (actual Bocanegra No.330), ocupando una superficie de terreno de 420.70 metros cuadrados. Fue demolida en 1980.
El predio en que se edificó esta casa fue adquirido por el Sr. Armando Lozano por división y partición en la testamentaría de A. Lozano Macías, según oficio del notario Matías Ávila del 9 de noviembre de 1905. En 1907, Jesús Morón y Froilán Casquero compraron el edificio a Armando Lozano. En 1909 fue vendido a Fray Raimundo M. Martínez y lo fusionaron con otro predio.
Esta casa fue proyectada y construida por el Ing. Cabrera en 1906, para vivienda de la Orden Dominica. Todavía se conserva el plano de la fachada original en tinta y acuarela a escala 1: 100, a partir de la cual se observan muy pocas variaciones en las fotografías de la obra recién terminada; únicamente fueron cambiados los remates a los vanos de los balcones y algunos detalles a la cornisa que cierra toda la fachada.
La vivienda contaba con dos plantas. Su fachada combinaba el ladrillo colado rojo aparente y la piedra gris, combinación que resulta de haber sido utilizada en la construcción de la Escuela Modelo, que el Ing. Cabrera acababa de terminar.
La fachada era simétrica y mantenía su acceso en el centro de la misma, con dos ventanas a los lados. Incluyendo el de la puerta, cada uno de los vanos se encontraba jerarquizado en planta alta por un balcón que sobresalía en medio círculo encima de los mismos. La fachada del primer cuerpo estaba diseñada con base en bandas de ladrillo y piedra que se integraban a los marcos de los vanos por medio de una pieza de cantería más rustica. Una línea de piedra a manera de moldura separaba las dos plantas, integrando el basamento de todos los balcones. En esta parte ya no se manejaron las bandas antes mencionadas, sino un juego de ladrillo que decoraba los macizos entre balcón y balcón al centro de los cuales lucían unos medallones de piedra labrada. Los marcos de los balcones son de cantería y están rematados por una clave y un detalle en el mismo material, y todo este conjunto rematado por una gran cornisa. Los finales a cada extremo de la fachada, coinciden en planta baja con las bandas que se van alternando una a una con diferentes acabados. En la segunda planta se continúa esta secuencia pero la piedra es más lisa y se maneja una textura diferente (picado, hundido), también alternadamente.
Los balcones tenían barandillas de hierro colado, y toda la carpintería era de madera entablerada.
El proyecto para esta casa no fue diferente por ser para una orden religiosa; como la mayoría, por no decir como todas las casas del centro histórico en esta época, tuvo su patio central (estructura conceptual de la vivienda), al cual se accedía por un zaguán; alrededor del patio se encontraban las habitaciones; al cubo de la escalera se accedía por una entrada similar a la de las demás habitaciones; la escalera se fabricó de madera; los pavimentos eran de mosaico hidráulico, cemento y ladrillo; los techos, de bóveda de ladrillo y vigueta de fierro: las puertas y ventanas, de madera entablerada.
En entrevista con el Lic. José Francisco Pedraza el 30 de mayo de 1995, comentó que él había vivido en esta casa, que tenía un patio al centro, y que estaba dividida en dos viviendas: una en planta baja y otra en la planta alta.
La casa fue demolida en 1980, pero la pared del lado derecho permaneció, y en ella, todavía se observan los acabados de las piezas de cantería, así como el manejo antes descrito.