1966 Templo de Tequisquiapan
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El 12 de marzo de 1966 el Excelentísimo Señor Obispo don Luis Cabrera y cruz, bendijo y coloco la primera piedra del actual templo de Tequisquiapan se le construyo a un lado del anterior, pues el que estaba comenzó a ser chico para el numero de feligreses que acudían.
En el altar improvisado colocado en la azotea de las criptas, el Señor Obispo bendijo la primera piedra, al igual que los pilares que ya estaban levantados, así como los terrenos que ocuparía el templo. El Señor Obispo estampó su firma en el acta que se levantó con motivo de la ceremonia, al igual que los padrinos del acto, siendo ellos los integrantes del patronato señores: Manuel Gómez Azcárate, Jesús Díaz de León, Cuauhtémoc Loustonoau, Carlos González Ramírez, Félix Treviño, Agustín Balbontín, Miguel García Maldonado, Luis Cabrera G, Reynaldo Islas, Miguel Ángel Dorantes, Señor Cura don Francisco Aguilar e Ignacio A. Rosillo.
Obedeciendo a una exhortación del Señor Obispo, tan histórico documento fue firmado también por cuatro pequeñitos de la Escuela Parroquial, dos obreros que trabajaron en la obra y dos madres de familia: Luis Álvarez Escobedo, J. Jesús Galván, Maria de las Mercedes Jiménez, Carlota Esparza, maestro albañil Rosalío de la Cruz García Y Claro Prado; las señoras fueron: Agripina Méndez de Silva y Maria de los Ángeles González de Esparza. Al colocar el pastor de la Grey la piedra, en la que se escribió el acto de la ceremonia, así como la fecha, se dejaron escuchar los estallidos de los cohetes y la desbordante alegría de los millares de fieles que ahí se congregaron.
El edificio del templo de Tequisquiapan se construyó en una superficie aproximada de los mil metros cuadrados. El encargado del proyecto fue el arquitecto Enrique de la Mora y Palomar, quien recibió el apoyo en algunos conceptos del diseño del arquitecto Félix Candela Y los encargados de ejecutar el mismo fueron los ingenieros Joaquín Zendejas y Alfonso César.
En el proyecto original estaba contemplado que el templo tuviera: una librería, una cafetería, tienda para artículos religiosos y un lugar muy cómodo para que los niños llorones se quedaran ahí un rato, mientras sus papás participaban en los actos religiosos. La Iglesia Parroquial, fue una bella realidad en diciembre de 1973 cuando los feligreses festejaban el aniversario del Nacimiento de Cristo y la parroquia conmemoraba sus 70 años de existencia.